«7 vidas» reloaded (Fuera de carta, Nacho G. Velilla)

Por aquello del delay de este blog, os dejo ahora la crítica de una peli que vi hace seis meses, «Fuera de carta», de Nacho G. Velilla, protagonizada por Javier Cámara, Fernando Tejero y Lola Dueñas. Si queréis actualidad os compráis el Fotogramas, no? Pero si queréis críticas en condiciones… éste es vuestro sitio, chicos.

Vale, lo primero: el título es una mierda. Ni tiene gracia ni mucho que ver con la película, salvo por el hecho de que el protagonista sea cocinero. Dicho esto mi consejo es: si os gustaba «7 vidas» id a verla. Si no, pues no. La verdad es que tenía una cierta sensación de dejà vu mientras pasaba el tiempo. El ritmo, el tipo de chiste, las relaciones entre los personajes,… Como decía uno de mis ídolos «todo en usted me recuerda a usted… excepto usted». En fin, tampoco estoy descubriendo la rueda: Nacho G. Velilla era guionista y director en «7 vidas», y el equipo de producción es calcado, así que lo raro es que se pareciese a «RIS Policía Científica» o «Cuenta Atrás», por citar otras series de culto, juasjuasjuas.

Como a mí me gustaba la serie (a veces), os diré que en mi opinión la peli está bien, sin ser una obra maestra, desde luego. Yo, al menos, pasé un buen rato y me reí bastante. Los personajes están estereotipados, algunos chistes no son gran cosa y, lo que es peor, otros son (muy) previsibles. Pero la mayoría son buenos, sobre todo los de Fernando Tejero y Javier Cámara, que para eso son los graciosos del elenco. O casi… pero ya hablaré de eso luego.

La historia gira en torno a Maxi (Cámara), un chef creativo de esos que te clavan por ponerte dos gilipolleces en un plato enorme y decorado con esmero. Maxi es gaaaayer, asumido y con papeles de la Comunidad, con su restaurante en Chueca agitado por dos problemas: el primero las deudas y el segundo la inminente visita de un inspector de la Guía Michelín. Su gente de confianza son una maitre (Dueñas), mariliendres de enciclopedia con ciertas dificultades de autocontrol, sobre todo en lo tocante a hombres y alcohol y un camarero de lo más lumpen (Tejero), bocazas y chanchullero pero de buen corazón. Ooooooooohhhhhhhhhhhh!!!! ¿No quieres clichés? Pues toma tres tazas!!!!

Los problemas de Maxi se agravan con una familia recién recuperada, herencia de sus oscuros tiempos de vida en el armario, y con la irrupción en escena de un ex-futbolista argentino (Benjamín Vicuña). Este personaje es, en mi modesta opinión, lo peor de la película. Vicuña nunca parece encontrarse a gusto en la piel de su personaje y creo que el fulano de «Robocop» lo hubiera hecho más creíble, con quincalla y todo. Directiva uno: Proteger a los inocentes… Muchoooooo mejor, dónde va a parar!!!!

Para contrarrestar, los otros tres protagonistas están bien. Javier Cámara, como siempre, hace creíble cualquier papel. El día menos pensado lo vemos protagonizando la versión cinematográfica de «Xena, la princesa guerrera» y seguro que el tío lo clava. Fernando Tejero parece mucho más suelto cuando no tiene que llevar el peso de la película y Lola Dueñas, en el papel más estereotipado de todos, cumple y a ratos hasta es graciosa.

Puede parecer un pastiche, pero no lo es. Es graciosa, a ratos descojonante. Y tiene aportaciones geniales, como la hija de Maxi y su peculiar visión de los cuentos infantiles, o sus padres, interpretados por Luis Varela y una impagable Chus Lampreave, en su enésima interpretación de sí misma. Y es que nadie, nadie puede hacer de Chus Lampreave como ella…

Pues eso, si la cartelera os parece un desierto de originalidad y propuestas interesantes, vamos, si está como de costumbre, entrad a ver «Fuera de carta» y pasaréis un buen rato… Eso sí, el final es clavadito al de otra película… no os diré cuál porque paso de ir de spolier, pero os doy dos pistas: es una peli del año pasado y (ésta sí) una obra maestra…